Las conversaciones que se convirtieron en entrevistas para su publicación suscitan en mí recuerdos de personas admirables y admiradas, y reflexiones del género periodístico que adoro. Rescato en este blog 44 encuentros con mujeres y hombres que tuvieron algo que decir y cuyos pensamientos todavía hoy merece la pena escuchar. Gracias a todos ellos. A su cordialidad, a su inteligencia y a su tiempo dedicado a responder a mis preguntas.
Mi entrevista más querida
Charo López . Actriz
Con Charo López hablé por teléfono. Horas antes de actuar no quiere estar con nadie. A la hora acordada para la entrevista le desperté de la siesta. Me pidió quince minutos para despejarse y hablamos.
Poco más puedo decir de ella. Y sospecho que poco más quiere ella que se diga sobre su persona lejos de los teatros. Fue una charla amable, que se prolongó lo justo y obtuve una entrevista conforme a lo que aspiraba: encontrar a una actriz.
También me inspiró dos ideas que las he hecho mías. Me explicó en qué consiste una obra de teatro. Por qué una obra es única e irrepetible y por qué el público del teatro forma parte de la obra: de él depende también el resultado, del intercambio entre platea y patio. Esa concepción del vivo y directo que he podido comprobar después y testado desde la conciencia, se la debo a Charo López.
La otra idea que originó en mí fue el agradecer a un actor que no de lecciones de vida a la sociedad. Su ideología sólo interesa en la medida en que es actor, y sólo es actor en la medida en que actúa. El lugar que ocupa en la sociedad se la otorga el público y el público sólo busca de él su actuación. El altavoz que le procura la ficción no debe aprovecharla para conducir conciencias. Ahí confunde su papel.
Entrevista a Charo López.
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