Toni Vives es fotógrafo oficial para la UNESCO y autor de guías especializadas de países remotos editadas hace muchos años, cuando el mundo era más grande. Llegué a él buscando a un aventurero que hubiera recorrido el mundo y hubiese sido capaz de realizar literatura y manuales prácticos sobre su aventura. Toni tenía además una pequeña agencia de viajes minoritaria en Barcelona. Para una revista de consumo era perfecto. De hecho el resultado, las respuestas es de tal interés y sinceridad que un lustro más tarde continúan vigentes. Dicho lo cual diré que lo que más recuerdo de esta entrevista fue mi reencuentro con Ney, a quien llamé para que retratara a Toni.
Ney es mi amigo cubano. El mejor fotógrafo que he conocido a lo largo de mi carrera. Es único. Nació el año de la Revolución. Perteneció al partido. Era fotógrafo del Granma. Tuvo que salir de su amada Cuba para poder sobrevivir en su oficio y vivir en libertad. Ney es ante todo un artista. Con un talento científico como prueba su patente en líquidos de revelado para blanco y negro adquirida por una empresa alemana que le estafó y después se dio mucha prisa en no sacar el invento al mercado. Ney es un artista de la fotografía con un lenguaje propio y una mirada única.
¡Ay! Mi amigo Ney... todavía tenemos pendiente un libro sobre las fiestas de Soria. Nunca verá la luz. La vida es muy tozuda y cuando se empeña en ser mandona, manda mucho. Me consuela saber que es mi amigo. Pocas personas tienen un hueco en mi biografía imaginada y él ocupa un espacio muy importante. Breve pero esencial.
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