Un lujo. Conversar con Margarita Salas es un regalo. No sólo porque sea una mujer científica (rara avis, rarísima, si además añades española crecida en la dictadura). Prescindiendo de esos dos accidentes superados se llega a una discípula de Severo Ochoa, trabajadora incansable y ejemplo de valores perennes. Además, es una gozada escucharle. Dejarte contagiar por su entusiasmo. Comprobar que no trata de convencerte y mucho menos de manipularte, sólo busca tu complicidad, despertar tu interés, conducirte de una manera didáctica a descubrir algo muy pequeño, una microscópica molécula sin nombre.
Entrevista con Margarita Salas
No hay comentarios:
Publicar un comentario