Las conversaciones que se convirtieron en entrevistas para su publicación suscitan en mí recuerdos de personas admirables y admiradas, y reflexiones del género periodístico que adoro. Rescato en este blog 44 encuentros con mujeres y hombres que tuvieron algo que decir y cuyos pensamientos todavía hoy merece la pena escuchar. Gracias a todos ellos. A su cordialidad, a su inteligencia y a su tiempo dedicado a responder a mis preguntas.
Mi entrevista más querida
Juan Luis Arsuaga . Paleoantropólogo
Recordar esta entrevista me duele. Nada tiene que ver el personaje ni la historia que le rodea. Fue la primera entrevista que hice después de que muriera mi padre de repente. Una noche no se volvió a despertar. Volver pues a ella me lleva a aquel verano aciago del que nunca he podido recuperarme. Se aprende a vivir con la pérdida, pero no se vuelve a ser quien se era. La muerte es un camino sin retorno, del que se va y de los que nos quedamos. Tenemos que seguir haciendo nuestra vida. Cumplir con nuestras obligaciones sin plantearnos si queremos hacer lo que hacemos. Porque ese dilema, tan importante en otro tiempo adquiere una dimensión intrascendental. Hoy tengo que ir a Burgos, a Atapuerca a entrevistar a Arsuaga. Pues voy. En realidad me da igual.
La entrevista tuvo lugar en mitad del monte. Cerca de la sima donde fueron encontrados los restos que originaron Atapuerca. Sentados en unos riscos, con la grabadora en las rodillas, Juan Luis Arsuaga contestaba a mis preguntas preparadas gracias a la ayuda de mi hermano al que le gustan estos temas y tiene un criterio bastante acertado sobre las incógnitas que pueden ser interesante responder.
Al término visitamos los yacimientos, intentando usar la imaginación para comprender lo que allí se investigaba y su importancia. Reconozco que me pareció mucho más interesante el montaje que estaban erigiendo esa mañana para la presentación mundial de una herramienta de IBM. En mitad del campo, en mitad de la nada, se había habilitado un escenario con mesas, atril, pantallas de plasma y azafatas que esperaban la delegación de la multinacional. Eso sí me pareció increíble.
Entrevista con Juan Luis Arsuaga
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